Como cada año, en esta 40º edición del rallye almendralejense también nos encontrábamos con ese ambiente especial que caracteriza a esta prueba del calendario extremeño. En las verificaciones del viernes la cantidad de público asistente era numeroso, lo mismo que sucedería en los tramos cronometrados del sábado.
La mañana apareció encapotada y con bancos de niebla bastante intensa. Esta sería la nota destacable en los tramos de Feria y Valle de Santa Ana. La baja temperatura del asfalto y la escasa visibilidad de algunas zonas de los tramos mencionados hicieron que los tiempos fueran más altos que en años anteriores. Aún así, finalizábamos el primer bucle de la mañana décimos en la clasificación general, precediendo al vallisoletano J.J Abia (Peugeot 206 WRC) por tres segundos, y primeros de la clase A5; clase que comandamos hasta finalizar el rallye en Almendralejo.
La segunda pasada por los tramos de la mañana siguieron la misma tónica de la mañana. Nuestro ritmo era bueno para seguir estando entre los diez primeros, excepto en el Valle de Santa Ana, donde perdimos unos cinco segundos que nos cayeron como una losa. La sensación nada más acabar el tramo era de haber corrido lo mismo o más que en la primera pasada, pero el crono no decía lo mismo.
La mañana apareció encapotada y con bancos de niebla bastante intensa. Esta sería la nota destacable en los tramos de Feria y Valle de Santa Ana. La baja temperatura del asfalto y la escasa visibilidad de algunas zonas de los tramos mencionados hicieron que los tiempos fueran más altos que en años anteriores. Aún así, finalizábamos el primer bucle de la mañana décimos en la clasificación general, precediendo al vallisoletano J.J Abia (Peugeot 206 WRC) por tres segundos, y primeros de la clase A5; clase que comandamos hasta finalizar el rallye en Almendralejo.
La segunda pasada por los tramos de la mañana siguieron la misma tónica de la mañana. Nuestro ritmo era bueno para seguir estando entre los diez primeros, excepto en el Valle de Santa Ana, donde perdimos unos cinco segundos que nos cayeron como una losa. La sensación nada más acabar el tramo era de haber corrido lo mismo o más que en la primera pasada, pero el crono no decía lo mismo.
Tramo de Feria
Así llegábamos a la asistencia de Jerez de los Caballeros. Contentos con el coche y contentos con los tiempos realizados. Parece que la adaptación al Renault Clío Williams Grupo A va siendo óptima. Tras haber comido algo rápido y echar un vistazo general al vehículo, salíamos dirección al tramo del Culebrín. Esta especial es un gran tramo de rallye; disfrutamos mucho cada vez que corremos aquí y supone una motivación para nosotros, por su velocidad, por su trazado y por la cantidad de aficionados que pueblan las cunetas.
En los seis tramos del sector de la tarde, los tiempos fueron francamente buenos. Tres novenos y dos octavos en la general nos alzaron hasta la octava posición final en el rallye. Sin duda, la posición más alta conseguida por este equipo (de momento) en esta ilustre prueba. Eso sí, no faltó un pinchazo en la segunda pasada por Hoya y Tarra, al trazar una de las últimas curvas demasiado por dentro.
Gran alegría para todo el equipo, que vivió un buen día de rallye, en el que tanto los aficionados, como el ambientazo y los resultados conseguidos fueron los esperados y deseados.
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