Así fue la entrega de los Premios de la Comunicación al Automovilismo extremeño

MOMENTO DE LA ENTREGA CON JOSETE CABAÑAS,

 CONCEJAL DE DEPORTES DE ALMENDRALEJO

Eran las 20:10 horas cuando llegaba a la puerta del Museo de las Ciencias y el Vino de Almendralejo hasta un corro en el que, desde lejos, ya reconocía muchas caras y voces. Saludos por aquí, saludos por allá, preguntas sobre la temporada que se avecina. Que si la cosa está muy mala, que hay pocos patrocinadores; otros mirando al Nacional con ganas de empezar ya, como en el caso de Quijada y Canelo.... ¡Oye!. ¡Qué son las 20:30 horas!, vamos para dentro que penalizamos.

El salón donde se realizó el acto era oscuro pero bastante acogedor. Con una medida muy apropiada, ni excesivamente grande, ni pequeño. Una pantalla con vídeos de las pruebas regionales de este año mezclados con escogidas imágenes de otros territorios amenizaban la espera y servía de soporte para el presentador.

Tras escuchar con mucha atención a Pepe Álvarez (padrino del evento) y remontarnos 30 años atrás para decirnos que hacía un campeonato europeo con un Citroen 2CV y... ¡32 pruebas en 10 países diferentes!. (Qué bestialidad... y en esa época), comienza la entrega de premios en sí. 

Los componentes de la Escudería de Plasencia íbamos subiendo de vueltas premio a premio. Mi categoría era la penúltima en entregarse y hasta llegar a mí, ya habíamos recogido el premio a la mejor organización, mejor piloto de Autocross, mejor copiloto de Tierra, mejor piloto de Tierra y solo faltaba el mío para rematar la faena. Los instantes previos los viví con impaciencia. Al final dijeron mi nombre como MEJOR COPILOTO DE ASFALTO, ví mi foto y la del Clio Williams en el cruce del Nuevo Tramo de Jaime Ozores y dije... ¡Olé! ¡A por él!.

¡MARCHANDO UNA DE COPILOTOS!

Tras el acto y hacer y recibir las llamadas pertinentes a familiares y allegados nos fuimos a cenar un poquito con los componentes del equipo de David Quijada, Pedro Luis Tejeda, Manuel Colchón y Noelia Peña. Una interesante y agradable conversación con su correspondiente comida fue para mí un gran broche para cerrar la noche. Los hubo que la cerraron un poco más tarde y más perjudicados que yo. Jeje

Este premio va dedicado a tod@s los que creyeron en mí de una manera o de otra (familia, piloto, amigos, patrocinadores, compañeros,...).

Cándido Sánchez Carpintero