Una lista algo corta pero con equipos en muy buena forma, se daba cita en Plasencia para celebrar el XXIX Rallye Norte de Extremadura. Desde el principio estaba claro que los 4x4 estarían en tiempos difíciles de alcanzar para nosotros. Así que, al igual que en otras pruebas, el batallón de Dos Ruedas Motrices nos esperaba para disfrutar de un día de carreras. Castellano, Berti, los hermanos Navarro, los Prieto, Susi,...y más de 120 kms contra el crono por delante.
El viernes por la noche empezábamos con el tramo espectáculo, en el que se daban cita en torno a 2000 personas, marcando un quinto puesto. Pocas diferencias en el trayecto de 1,5 kms situado en el recinto ferial el Berrocal. Gran ambiente en el recinto y consolidación del tramo espectáculo entre el público del Rallye.
Al día siguiente, nos esperaban dos tramos largos por la mañana. Nos gustan estos tramos largos y técnicos y el planteamiento era intentar apretar los dientes aquí, ya que era donde más se podían acusar las diferencias con los contrarios si nos salía bien la jugada. En el Pinajarro (primer tramo) vamos gozando a la vez que sufriendo algunos sustos provocados en parte por el alto ritmo, en parte por mala conexión en los interfonos. Tercer mejor tiempo, mejor Dos Ruedas Motrices. Seis segundos mejor que Alberto y Pescador, diez mejor que Castellano y Cerezo con el Citroen C2 y 23 mejor que los hermanos Prieto. De momento todo marcha según lo previsto.
Vamos al nuevo tramo, de diecisiete kilómetros y llamado El Tranco del Diablo. Le tenemos ganas, las notas están afinadas y venimos con motivación. Hasta que llegamos al fatídico cruce, a falta de unos cinco kms de concluir. Un exceso de confianza en una zona rápida y con botes, hace que frenemos tarde y pisemos una arqueta situada a la derecha de la carretera. Lo escuchamos. Dentro del coche se escucha... "Dios!!!", "Buah, verás tú". Desde el principio nos holió mal el golpe y el coche empezó a hacer movimientos raros. Paramos a comprobar lo que pasaba y la rueda derecha estaba totalmente desplazada hacia atrás. Por momentos pensamos: Se jodió. Adiós Rallye.
Cuando nos calmamos un poco, miramos con detenimiento el coche, que permacecía ladeado hacia la derecha, y apreciamos que lo único que faltaba en la rótula de la suspensión era un tornillo. Lo había segado y no veíamos ni un solo golpe en el brazo. Buscamos un tornillo que nos pudiera valer para apañarnos hasta la aistencia y encontramos (esto que no salga de aquí) uno en el backet del copi que era perfecto. Desmontamos, montamos en la rótula y acabamos el tramo 38 minutos después. Bajón total, camino de la asistencia. Aún así, hicimos lo posible para intentar no perder la motivación y tras la asistencia en la que el coche quedó perfecto, volvemos a los dos tramos largos. Eso sí, fuera de toda lucha por la general.
Repetimos el bucle y volvemos a marcar el mejor tiempo entre los Dos Ruedas Motrices en el Pinajarro y en el Tranco del Diablo, ahora sin problemas, hacemos el quinto puesto. Castellano y Alberto Hernández nos endosan unos segunditos. Vamos al descanso de mediodía y a disfrutar de los tramos de La Vera. Presión cero.
El primer bucle: Arroyomolinos, Carlos V y Piornal lo hacemos con un ritmo muy bueno, en los tiempos de cabeza. Vamos disfrutando y para colmo, salen tiempos muy decentes. Parece que, por momentos, se nos olvida que no nos estamos jugando nada. Pero es ben momento para hacer kilómetros e ir mirando cosas que mejorar. Alberto y Castellano se están jugando el segundo y tercer puesto y Juan Prieto parece despertar del letargo y marca tiempos que quitan el hipo. Así llegamos a la única asistencia de la tarde. Tres tramos, y si no hay problemas, vuelta a Plasencia.
Seguimos con el mismo pensamiento y salimos a Arroyomolinos con ganas de mejorar los tiempos pero la realidad nos da un bofetón en forma de trompo en cuarta en el que tuvimos mucha suerte. Tras girarse en una curva rápida a derechas el coche se comienza a andar marcha atrás. Eso sí, sin salirse de la carretera. Uffff! Vaya apuro a estas alturas. Unos aficionados, a los que les damos las gracias si nos leen, nos empujan y conseguimos arrancar el coche que se quedó sin motor de arranque en ese mismo momento. Con cuidado de no molestar a Juan Carlos Aragón y a Nano, llegamos al final de este tramo. Así que. Hasta aquí hemos llegado; vamos a bajar el ritmo en los dos últimos que hay que llegar a final de temporada y la economía está maltrecha.
Fotos:Juanma Rufo, @jorgefotoracing, fotoRafa (@rafbarprie), @GutiGonzalez6, Mª Castillo.
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