Como era de esperar una tórrida mañana de verano nos recibía antes de subirnos al coche. La elevada temperatura sería protagonista activa del rallye. Los abandonos y problemas acaecidos fueron numerosos y tempraneros. De igual modo, el horario de la prueba comenzó a retrasarse desde los primeros tramos.
En lo estrictamente deportivo, lo más destacable en el primer bucle de la mañana fue la rotura de una rótula del cambio cuando disputábamos el tramo de El Gébalo. Antes de llegar al cruce la caja de cambio del coche se queda anclada en una velocidad y sólo podemos cambiar accionando manualmente la caja de cambios desde fuera del habitáculo. Esto nos hizo perder las posibilidades en nuestra clase desde el principio, ya que la prueba de Robledillo debemos hacerlo en las mismas circunstancias. En la primera asistencia de Espinoso del Rey, el vehículo es reparado y vuelve a funcionar al 100%.
Volvemos a repetir El Gébalo y Robledillo con confianza y con ganas de rodar con el Clío Williams. En el primero cerramos el top ten y en el segundo marcamos un 7º puesto general -y 1º de clase- que nos sabe a gloria. Mala suerte en cambio para los participantes de la parte final de la carvana, ya que los dos fueron neutralizados a su paso. Con todo esto, nos vamos a la asistencia del mediodía, en la que el sol nos castigaba duramente.
Salimos animados al bucle de la tarde y los tiempos conseguidos son buenos, ya que es el segundo Rallye con este Clio Williams Grupo A. La adaptación al vehículo va siendo óptima y, sin opciones en la clasificación tras el tiempo perdido en la mañana, disfrutamos con las sensaciones de la máquina. En Espinoso del Rey conseguimos un 8º puesto scratch, 1º de nuestra clase y 1º en Dos Ruedas Motrices. Tras acabar la primera pasada por Navaltoril y por Navalucillos vendría el susto del día. Un problema en la bomba de gasolina provoca un pequeño incendio en el habitáculo del vehículo en la segunda pasada por Espinoso del Rey. Tras unos minutos y gracias a los extintores disponibles en el vehículo, el incendio fue apagado y nuestro abandono consumado.
El Clío no sufrió problemas graves y el equipo ya lo tiene dispuesto para la siguiente prueba del calendario automovilístico extremeño. Se disputará en Almendralejo, en septiembre, y será el archiconocido Rallye de la Vendimia. Os tendremos informados de nuestros movimientos.
Los abrasivos y duros tramos talaveranos
dieron problemas a muchos equipos
0 comments
Publicar un comentario