Tras dos años sin acabar aquí, nuestra deuda fue saldada con la prueba de casa con los trofeos que ahora lucen en las vitrinas. Quinto clasificado en la general, primero de dos ruedas motrices y Primero también de la Clase A5. No podemos pedir más a un rallye tan duro como este.
Comenzaba un nuevo año rallístico y venía cargado con novedades sustanciales. Sin duda alguna, la más notable era la del cambio de copiloto. Un cambio de este factor siempre crea incertidumbre en el piloto y más aún cuando el oído se habitúa, con el paso de los rallyes, a una voz en concreto. La de Candi Sánchez es una baja temporal. Se toma un año sabático por motivos familiares. Un duro palo para mí pues la relación es muy estrecha dentro y fuera del coche, y lo iba a notar, pero entre los dos teníamos claro al sustituto: Sebas Pescador. Él aceptó. Nos hace mucha ilusión volver a encontrarnos dentro de un coche. Esta vez en baquets diferentes.
Pero todas esas incertidumbres que os decía que tiene el piloto respecto a su copi se desvanecían en el primer tramo de la mañana. Todo perfecto, Sebas muy bien. Hacíamos 7º scracht y 2º de RM, detrás de Alberto.
Antes de eso, la prueba norteña había comenzado con un tramo espectáculo que tuvo una gran aceptación por parte del público. A pesar del gran ambiente, no lo hicimos muy bien por un error que nos hizo perder un tiempo precioso.
Pero lo bueno empezaba la mañana siguiente con el tramo de Pinajarro que os decíamos antes. Nada menos que 21,5 Kms para poner a prueba el coche, las notas y al nuevo copiloto. Alberto y Quijada nos endosaban 3 segundos, pero quedamos satisfechos, sabiendo que esa referencia es buena. Ya bajando hacia Lagunila se enciende la luz del alternador..."ya empezamos, ¡pero si el alternador es nuevo!". Repetimos un 7º scratch y 1º de Dos Ruedas Motrices. Sabemos que el rallye es largo y hay que cuidar la mecánica. El siguiente tramo es Montemayor del Río. Qué ganas de hacer este tramo, después de que el año pasado no lo pudiéramos correr. Nos dejó muy buenas impresiones en los reconocimientos y ahora podemos corroborar que es extremadamente entretenido y espectacular. Nos sale que ni pintado, 6º en la general 6 segundos por detrás del Cosworth de Tomé y 12 mejor que Alberto, que es el más cercano en 2 Ruedas Motrices.
Comienza el trabajo para los mecánicos
Llegamos a la primera asistencia y confirmamos que el alternador no carga, ni cargará. La única solución es desmontar el bacquet, poner una batería nueva y rezar para que aguante. Es bastante engorroso tener que desmontar el asiento para realizar esta operación, pero no nos queda otra. Repetiríamos ésto otra vez. A lo largo del rallye nos cepillamos nada menos que tres baterías.
En la segunda pasada por el Pinajarro, disfrutamos como niños y además nos sale un tiempo espectacular. Tras los 21,5 kilómetros nos colocamos delante de Tomé y del Evo X de Caballero. Frenética la parte final de este nuevo tramo que finaliza en la localidad salmantina de Candelario. Ésta sería la última prueba que hiciésemos con relativa tranquilidad. Un problema con el acelerador en Lagunilla sería insignifacnte para lo que nos guardaba la mecánica del Williams a partir de la segunda pasada por Montemayor. A partir de aquí, el coche no se queda parado con la velocidad metida y si lo intento parar con el freno de mano, se cala. Para más inri estamos escasos de batería y hay que arrancarlo al empujón. ¡Vaya tela!. Así que para salir del control horario esto es un espectáculo. Sebas me tiene que empujar una vez dada la salida, yo engrano la velocidad y Sebas se monta. Al finalizar hemos sumado 15 segundos más que en la primera pasada, pero seguimos en carrera.
Más tramos, más agua
Llegamos al ecuador del rallye y dirigimos nuestros pasos hacía la preciosa zona de la Vera. Eso sí, habiendo puesto otra batería nueva y con los problemas de embrague que salieron por la mañana. La peor noticia, sin duda es el abandono de Alberto Hernández por llegar excesivamente tarde a un control horario por problemas con la bomba de la gasolina. Estaban haciendo un rallye muy bueno y teníamos una honrosa disputa que seguramente llegaría hasta el final de este Rallye Norte. Mucho público en los tramos de la tarde, tanto en Arroyomolinos como en Carlos V. Piornal, como siempre, a tope. Nuestro único problema era el del engranaje de la velocidad que nos hacía perder tiempo en cada una de las salidas a los tramos.
El asfalto de la parte final de Arroyomolinos es abrasivo y tiene buen grip (como diría Lobato). Es rápido y nos gustó muchísimo. En Carlos V y Piornal hay que tener mucho cuidado porque no deja de llover. Dos quintos puestos nos sabían a gloria. Sin duda, buenos tiempo. Tenemos que aguantar, hay que acabar el Plasencia de una vez por todas. En cambio, en la siguiente pasada estaba todo más seco y disfrutamos mucho con los toboganes de Carlos V y el misticismo de Piornal.
Al final y tras dos abandonos en los años anteriores llegamos a Plasencia, que nos recibe con un buen chubasco. Quinto en la general, primero de dos ruedas motrices y primero de la Clase A5. No podemos pedir más.
Por último, dar la enhorabuena a los vencedores y a todos los que acabaron y sobre todo animar a los que abandonaron en especial a Alberto Hernández - David Quijada que estaban andando como tiros, a M.A. Valverde y a Edu por quedarse en la salida del primer tramo, a los que tuvieron alguna salida, como Kike Salamanca, J.L. Muñoz o J.Velasco (queremos veros pronto) o al amigo Justo Franco para reparar esa caja de cambios lo antes posible. También a nuestros colegas de Guadalajara de la "Toliga Racing". Como siempre dando espectáculo y efectividad con su meteórico 205 Gti.
Reconocer una vez más el trabajo de Candi Casero en la asistencia y dar las gracias a los patrocinadores por seguir prestando su marca y su ayuda a este proyecto en una época tan difícil com ésta, a toda la familia y afición que nos da fuerza desde la cuneta y a la Escuderia Plasencia por ofrecernos un pedazo de rallye como el que hemos disfrutado. Gracias a todos!!!!
Fotos Jorgefotoracing
Felipe Navia
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