He aquí la historia de como una persona que jamás se había subido a un coche de rallyes, entró por la puerta grande. Nada menos que debutar en un Nacional y probarlo todo: velocidad, movimientos extraños del coche, rotura, reenganche, y por fin...llegar a completar el IV Rallye de Riolobos, obtener trofeo y subir al pódium. Él es Alejandro Oliva. Su copiloto en esta aventura: un servidor, Cándido Sánchez.
El jueves tuvimos entrevista en Estadio Norte TV.
De izquierda a derecha: Alejandro, Candi y Daniel Canelo
Principio del mes de septiembre. Suena el teléfono.
- ¿Sí, quién es? Ahh, eres tú, David, dime.
- ¿Quieres correr Riolobos, Candi?
- Claro hombre, me encantaría (yo pensando que sería con él o con algún conocido que no disponía de copi).
- Es que vamos a hacer un sorteo. Venderemos unas papeletas y sacaremos el corsa con quien le toque. Es para ver si conseguimos algo de dinero para poder completar el campeonato de asfalto con el Swift.
- ¿Ehhhhh?!!!. Bueno, bueno, todo sea por vosotros.Confiaré en tí y en Dani.(lo dije con la boca chica, lo reconozco).
Y sin pensarlo muy bien dije que sí. Y fueron muchos los que me han bombardeado diciendo que estoy loco, que como me voy a subir con alguien que no conozco y que quizá no haya corrido nunca. Pero tenía claro que a mí me convenía que no hubiera corrido nunca, que dependiese mucho de mi. De esa manera, sería yo el que guiase el coche casi al cien por cien.
Momento clave. Reconocimientos de los tramos
Pero bueno, llegó Alejandro y, a primera vista, daba la sensación de lo que después sucedió. Un chico responsable y con ganas de aprovechar la oportunidad que le brindaba el DQD. Tras explicar y llegar a un acuerdo con un sistema de notas que no fuera muy complicado pero que explicase bien los caminos del Norte de Extremadura, llegamos el viernes a los reconocimientos. Alejandro andaba tenso, como con ganas de que llegase ya el momento de enfundarse el casco. Hicimos bien los deberes y a un ritmo que a mí mismo me sorprendió. Coge muy rápido lo que le explico, está atento y con ganas de aprender. Esto cada vez tiene mejor pinta. Seguro que disfrutaremos, pensaba para mí.
Y así fue. El sábado salimos con un ritmo que fuese asequible, arriesgando lo justo. Tenemos que darle tiempo al tiempo. Tos tramos de por la tarde son más de nuestro gusto y ya llegaremos rodados, así que por la tarde apretaremos un poco más. Nuestro único rival somos nosotros y el objetivo es llegar a Riolobos como sea. Todo fue bastante bien, excepto una rotura de la rótula de la suspensión. Pero el trabajo de Susi y del resto de asistencia de Paco Montes, que actuaron con una celeridad que ya la querría el mismo patrón de RMC, fue encomiable. Al tramo siguiente ya nos habíamos reenganchado.
Alejandro, por momentos, pensaba que se le acababa la experiencia
Al final llegamos a Riolobos. Alejandro disfrutó muchísimo y fue la envidia de muchos cuneteros; yo también disfruté de mi propio reto y conseguí llevar a mi piloto hasta la meta sin ningún pero y para colmo, cogimos premio: sextos en el regional y terceros en nuestra clase.
¿Se puede pedir algo más por cuatro euros?
1 comment
Eres un fenómeno. Muchas felicidades por lo conseguido, ademas de acabar habéis cogido premio.
El próximo año tendréis que hacer mas papeletas, ya que después del éxito cosechado, me imagino que serán muchos los que por ese módico precio querrán vivir una experiencia tan intensa.
Leo
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