Con una buena inscripción y una cabeza de lista más que interesante, nos presentamos en Malpartida de Plasencia para volver a empolvar el Peugeot 205 Gti y proporcionarnos una sensación diferente a la que nos ofrece el Clio Williams. Mientras que el asfalto guarda muchos momentos de ebullición total de la adrenalina, la tierra es el disfrute máximo del momento, la apurada de frenada con balanceos, las derrapadas largas, la sensación de flotar sobre el camino.
Cuatro vehículos 4x4 entre los que destacaban nuestros compis de Escudería, David Quijada y Dani Canelo ante los que nos quitamos uno y mil sombreros por el nivel que están demostrando durante esta temporada. Buen plantel también de Dos Ruedas Motrices, con pilotos rápidos y con bagaje. Nosotros partíamos con el número 11 y sin otra pretensión que las ganas de divertirnos y ver cuál sería el resultado final.
El stress llegaba pronto. Tras hacer la pasada de reconocimientos, nos damos cuenta que del radiador salen gotas que caen cadenciosamente al suelo. En principio no hay problema; tenemos 45 minutos de asistencia y tenemos uno en la furgoneta. Así que manos a la obra. Con la ayuda del amigo Luis Heras y con la colaboración de Paquito Montes, que siempre tiene para un roto o para un descosido, lo solucionamos.
Primera pasada. Nos gusta como empieza
La verdad es que las notas cogidas en la pasada de reconocimiento del tramo quedaron bastante bien y nos ofrecieron confianza desde los primeros kilómetros de la primera pasada. Aún así, cometimos un par de errores y nos colamos en una curva lenta y en otra que debíamos haber sacrificado. La conducción del coche con el grupo soldado es complicada, las reacciones son bastante bruscas. Hay que cambiar el chip y acelerar cuando el instinto te dice que hay que levantar. Esto hace que el coche copie la carretera y puedas trazar. Nuestro tiempo en esta primera cronometrada al tramo fue de 7:38, séptima posición, a tan solo 6 segundos del cuarto puesto. Los Dos Ruedas Motrices, excepto Manzanilla, en un pañuelo.
Foto de Juanjo Rufo
Tras ir cómodos en esta pasada, llevar un ritmo alto, con feeling creciente y estar en una lucha que no esperábamos (con rápidos pilotos y buenas monturas del resto de extremeños y madrileños), salíamos a la segunda con confianza y bajamos el anterior registro en 17 segundo, lo que nos lleva a la quinta posición en la general a medio segundo del cuarto puesto. Increíble. Nada más picar en el control nos damos cuenta de que es un buen tiempo.
Intensa lucha hasta el último kilómetro
Así que todo esto nos lleva un triple empate entre Jesús Castilla/Manuel Delgado, Félix Blanco/Manuel Colchón y nosotros. Y un segundo menos el madrileño López, cuarto clasificado. Es la manera más interesante de acabar un tramo cronometrado de estas características. El más mínimo error se pagará caro en esta pasada. Mejorar más, a priori se nos antoja difícil. Concentración máxima y a intentar no cometer errores llevando buen ritmo. Y mejor no nos podía haber salido. Volvimos a mejorar nuestro anterior crono. Lo paramos siete segundos antes que en la pasada anterior, y disfrutamos como hacía tiempo durante el recorrido del tramo. Apurando bastante las frenadas, con confianza en las bajadas rápidas. La sensación nada más acbar el tramo fue la de haber cumplido lo que nos propusimos. Comprobamos que a Félix Blanco le hemos endosado 11 segundos, pero Jesús Castilla nos gana la lucha por un segundo.
Al final, sexta posición y tercero de la clase 2B. Muy satisfechos, con la sensación de haber sacado el 100% a nuestro incombustible 205 Gti y de haber dado guerra a los punteros de la Tierra.
Contentos también por como resultó la prueba, el éxito de público, de participantes y las felicitaciones que han llegado a Escudería Plasencia. Gran trabajo, otra vez, de tos@s.
En los próximos días, subiremos la grabación interior desde el coche de una de las pasadas a el II TC de Malpartida de Plasencia.
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