Gran ambiente en la Plaza Mayor el viernes
y éxito total de la Escudería Plasencia
El tiempo parecía respetarnos y el público acudía en masa al primer rallye del campeonato disputado en tierras extremeñas. También los cuneteros de la Comunidad de Madrid rendían visita a la cita anual de Plasencia. En cuanto a nuestro equipo, la sensación que se apoderaba era la de impaciencia por estrenar el flamante Renault Clío Williams grupo A.
Y el planteamiento para esta prueba era ese. Disfrutar del coche, olvidarse de la clasificación y de los tiempos, comprobar si las notas y referencias que utilizábamos con el 205 GTi nos servían, aprender a manejar el Clío - fundamentalmente su cambio - y disfrutar del coche (esto ya lo dije, ¿no?)
En el primer tramo mañanero nos sentíamos un poco torpes con el vehículo. El cambio frena y avanza mucho más rápido de lo que nos imaginábamos. Encontrar el punto exacto de frenado y acertar cuándo hay que meter una velocidad más nos supondrá hacer bastantes kilómetros más de lo que llevamos. A pesar de todo, la estructura del bucle de la mañana propiciaba que ni vehículos ni pilotos se enfriasen entre prueba y prueba. La poca distancia entre tramos se agradece una barbaridad. Y más cuando necesitas hacer kilómetros, como era nuestro caso. El mejor tramo de la primera mitad del rallye fue la segunda pasada por La Pesga, donde hicimos un 11º scracth, parando el crono en 5:02". Dos segundos mejor que la pasada anterior.
El público quedó encantado con el nuevo tramo de Valdastillas
Después del descanso de la asistencia y reagrupamiento en El Berrocal, comenzaba la lucha por zonas del Jerte y La Vera. Lo que más podemos destacar son las sensaciones diferentes que provocan el aumento de caballos. Esto fue lo que experimentamos en el tramo de Piornal, donde la subida se hace mucho más rápida y divertida que con el pequeño 205 Gti. Por primera vez en el Rallye nos metíamos en el top ten y bajábamos en muchos segundos nuestro mejor registro hasta el momento.
Pero cuando ya teníamos la mente puesta en las horquillas de Valdastillas vino la dichosa rotura del palier izquierdo, lo que hacía que abandonásemos la prueba. Y aquí fue donde acabaron nuestras ilusiones de finalizar la vigésimo quinta edición de nuestro rallye.
A pesar de todo, las sensaciones han sido muy positivas ya que el coche funcionó a la perfección durante todo el día. Además el potencial del vehículo promete. Pero tiempo al tiempo.
Tramo de El Barrado. Momento previo al abandono
Ahora, a preparar la siguiente prueba. El XXV Rallye de Talavera. El 17 de julio. Os esperamos allí
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